Película no oficial del Doctor Extraño (Doctor Strange). Una mujer descubre que su vecino es en realidad una poderoso hechicero de la cuarta dimensión, que debe proteger al mundo de la devastación que ocurriría si tomase el control el Doctor Mordrid.
FICHA TECNICA
Duración
74 min.
País
Estados Unidos
Director
Albert Band, Charles Band
Guión
C. Courtney Joyner, Charles Band
Música
Richard Band
Fotografía
Adolfo Bartoli
Reparto
Jeffrey Combs, Yvette Nipar, Jay Acovone, Keith Coulouris, Ritch Brinkley, Brian Thompson, Murray Rubin, Jeff Austin, John Apicella
Productora
Full Moon Entertainment
Duración
74 min.
País
Estados Unidos
Director
Albert Band, Charles Band
Guión
C. Courtney Joyner, Charles Band
Música
Richard Band
Fotografía
Adolfo Bartoli
Reparto
Jeffrey Combs, Yvette Nipar, Jay Acovone, Keith Coulouris, Ritch Brinkley, Brian Thompson, Murray Rubin, Jeff Austin, John Apicella
Productora
Full Moon Entertainment
EXTRAS
Charles Band, director de películas que es famoso por sus múltiples películas de bajo presupuesto y su estudio, llamado Full Moon Entertainment decidieron hacer una película que toma elementos del personaje mencionado arriba, pero, como Marvel no dio licencia para llevar el nombre Dr. Strange, decidieron cambiar el nombre a Dr. Mordrid.
Así es como Dr. Mordrid: Master of the Unknown (El Amo de lo Desconocido) aparece en 1992. Aunque no se trata de un cirujano como el personaje original, vaya que su indumentaria, la pose que el personaje tiene en el poster promocional es muy parecida a la que le conocemos a Dr. Strange.
Las similitudes no terminan ahí, sino que conforme se va desenvolviendo la trama encontramos todavía más cosas que tienen en común con el mágico súper héroe, obviamente debidamente bien disimulado para evitar problemas legales, pero, la adaptación es maravillosa.
Protagonizada por Jeffrey Combs quien encarna al poderoso hechicero Dr. Anton Mordrid quien tiene la misión de proteger la Tierra, una tarea que le encomendó una entidad cósmica conocida como Monitor, que aparece en la película como un par de ojos proyectados a través de la nada del espacio repleto de estrellas. El personaje cumple con su misión durante 150 años, pero, ¿de qué amenaza nos debe proteger el Dr. Mordrid? Resulta que un demonio conocido como Kabal, quien estudió magia junto al héroe, pero decidió usar esos poderes para ser una entidad maligna. Él había sido encerrado y confinado, hasta que un descuido en su prisión le permite liberarse y desea ejecutar su venganza. Al estar libre en nuestra dimensión, su misión consiste en recolectar diferentes materiales de alquimia para poder liberar a sus hermanos y hermanas. Primero trata de reclutar a su antiguo colega, quien rechaza su invitación teniendo que confrontarse por el destino de la Tierra.
¿Es una buena película?, ¿tiene los mismos problemas que muchas películas de súper héroes de la época? Primero hay que reconocer una cosa de Full Moon Entertainment y es el hecho de que, aunque se tratan de cintas de bajo presupuesto, más de corte independiente nos ha traído algunos interesantes giros de tuerca. Como en el caso de franquicias como Puppet Master, que si bien toman el mismo concepto de Chucky (juguetes sobrenaturalmente poseídos) es capaz de darle un giro original. Este elemento se hace presente en Dr. Mordrid en la que vemos una historia muy bien construida, cuadrada y que se desarrolla bien. Que nos muestra de dónde tomó la inspiración (claro, si eres conocedor del personaje Dr. Strange y su historia) pero no se siente como una vil copia, sino como una adaptación. Algo que en la década de los noventa no se entendía muy bien. Ya sea para adaptar cómics, súper héroes o videojuegos los resultados no siempre eran alentadores ni mucho menos satisfactorios, sobre todo para los fanáticos. Éstos últimos eran los más afectados y los que pasaban los peores momentos más desagradables a la hora de ver estas películas.
En cuanto a música es un apartado que no se siente muy bien. Si bien hay que concederle el mérito de que nos transmite esa atmósfera misteriosa y sobrenatural generada por la historia. Lo cierto es que muchas de las tonadas ambientales son muy parecidas a las que se utilizan en películas como Puppet Master. La verdad es que al señor Charles Band no se le puede reconocer mucha originalidad en cuanto a las melodías que acompañan algunos de sus películas. Al final del día, si tú decides ves ésta película vas a tener una experiencia satisfactoria, emociones, mucho misterio y sobre todo, una ventana a lo sobrenatural. No es propiamente de terror y los efectos usados para dar vida a los demonios al final del filme así como los esqueletos de dinosaurio y mamut que fueron animados con la técnica de stop motion animation son impresionante, incluso para nuestros días cuando eso se hubiera hecho usando CGI.
Charles Band, director de películas que es famoso por sus múltiples películas de bajo presupuesto y su estudio, llamado Full Moon Entertainment decidieron hacer una película que toma elementos del personaje mencionado arriba, pero, como Marvel no dio licencia para llevar el nombre Dr. Strange, decidieron cambiar el nombre a Dr. Mordrid.
Así es como Dr. Mordrid: Master of the Unknown (El Amo de lo Desconocido) aparece en 1992. Aunque no se trata de un cirujano como el personaje original, vaya que su indumentaria, la pose que el personaje tiene en el poster promocional es muy parecida a la que le conocemos a Dr. Strange.
Las similitudes no terminan ahí, sino que conforme se va desenvolviendo la trama encontramos todavía más cosas que tienen en común con el mágico súper héroe, obviamente debidamente bien disimulado para evitar problemas legales, pero, la adaptación es maravillosa.
Protagonizada por Jeffrey Combs quien encarna al poderoso hechicero Dr. Anton Mordrid quien tiene la misión de proteger la Tierra, una tarea que le encomendó una entidad cósmica conocida como Monitor, que aparece en la película como un par de ojos proyectados a través de la nada del espacio repleto de estrellas. El personaje cumple con su misión durante 150 años, pero, ¿de qué amenaza nos debe proteger el Dr. Mordrid? Resulta que un demonio conocido como Kabal, quien estudió magia junto al héroe, pero decidió usar esos poderes para ser una entidad maligna. Él había sido encerrado y confinado, hasta que un descuido en su prisión le permite liberarse y desea ejecutar su venganza. Al estar libre en nuestra dimensión, su misión consiste en recolectar diferentes materiales de alquimia para poder liberar a sus hermanos y hermanas. Primero trata de reclutar a su antiguo colega, quien rechaza su invitación teniendo que confrontarse por el destino de la Tierra.
¿Es una buena película?, ¿tiene los mismos problemas que muchas películas de súper héroes de la época? Primero hay que reconocer una cosa de Full Moon Entertainment y es el hecho de que, aunque se tratan de cintas de bajo presupuesto, más de corte independiente nos ha traído algunos interesantes giros de tuerca. Como en el caso de franquicias como Puppet Master, que si bien toman el mismo concepto de Chucky (juguetes sobrenaturalmente poseídos) es capaz de darle un giro original. Este elemento se hace presente en Dr. Mordrid en la que vemos una historia muy bien construida, cuadrada y que se desarrolla bien. Que nos muestra de dónde tomó la inspiración (claro, si eres conocedor del personaje Dr. Strange y su historia) pero no se siente como una vil copia, sino como una adaptación. Algo que en la década de los noventa no se entendía muy bien. Ya sea para adaptar cómics, súper héroes o videojuegos los resultados no siempre eran alentadores ni mucho menos satisfactorios, sobre todo para los fanáticos. Éstos últimos eran los más afectados y los que pasaban los peores momentos más desagradables a la hora de ver estas películas.
En cuanto a música es un apartado que no se siente muy bien. Si bien hay que concederle el mérito de que nos transmite esa atmósfera misteriosa y sobrenatural generada por la historia. Lo cierto es que muchas de las tonadas ambientales son muy parecidas a las que se utilizan en películas como Puppet Master. La verdad es que al señor Charles Band no se le puede reconocer mucha originalidad en cuanto a las melodías que acompañan algunos de sus películas. Al final del día, si tú decides ves ésta película vas a tener una experiencia satisfactoria, emociones, mucho misterio y sobre todo, una ventana a lo sobrenatural. No es propiamente de terror y los efectos usados para dar vida a los demonios al final del filme así como los esqueletos de dinosaurio y mamut que fueron animados con la técnica de stop motion animation son impresionante, incluso para nuestros días cuando eso se hubiera hecho usando CGI.
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